Para aquellos que siguen mi columna desde hace varios meses, seguro se habrán dado cuenta que mi ojo periodístico en muy escasas oportunidades deja escapar los hoyos y paréntesis que ocurren en la actualidad noticiosa de Venezuela. No obstante, el artículo de hoy nos invita a un nuevo debate crítico en el que se abre el espacio dedicado a la investigación que -a su forma- nos refleja la preocupante situación que es derivada para el gabinete de Maduro y sus aliados. "Aquellos que no le sirven al gobierno de Maduro, los desaparecen" aunque esta medida ha estado desde incluso el primer periodo de Chavez, por supuesto, que esta clase de mandatarios no dejan cabos sueltos, ni tampoco les conviene.
Aunque seguramente soy uno de muchos más que se han percatado del asunto, pero soy uno de los pocos que tiene el valor de publicarlo, y a eso me refiero; a las víctimas que han caído por manos del gobierno, que en su intención de silenciar por plena conveniencia, se han precipitadamente encargado de resolver el problema, y esto se entiende en mejor expresión con la desaparición de miembros políticos, económicos o incluso en áreas de oposición que planeaban develar asuntos de gran relevancia para el país. Asimismo, es la segunda persona en el mismo mes que falleció por escenarios desconocidos a la palestra pública, habiendo en días anteriores siendo juzgado por la famosa "ley anticorrupción", dicha ley que por cierto, se encuentra haciendo un filtro para los miembros que participan activamente en el comité de Maduro, como fue el caso de Juan Almeida quien siendo únicamente apresado, se anunció repentinamente su muerte, que casualidad.
No obstante, la duda que se presenta en cuanto a la temática es realmente la preocupación de los intereses del oficialismo sobre la información que pudo haberse registrado, pero, que ha sido abatida, junto a las personas que la poseían. El señor Maduro cree que su bigote pintado y su cabello desarreglado puede tapar con cemento las tumbas de las personas que lleva en ese rastro de sangre que deja al rededor, pero, necesita más que cloro y detergente para limpiar lo sucio, lo que para muchos ojos y mentes se encuentra bastante claro. En su gobierno intenta limitar la información, aunque resulta interesante pues, la situación de que el mismo gobierno esté ejecutando dicha naturaleza de acciones en contra de su propio equipo. ¿Será tal vez que quienes conforman el grupo del oficialismo esconden algo que ni siquiera el mismo Maduro tiene en conocimiento? ¿O será que el mayor castigo promulgado por el gobierno de Maduro sea la ejecución privada? de forma que solo muy pocos podrían enterarse y conocer la verdad, la cual del mismo modo, como a través de este artículo sería plenamente especulativa.
La sangre se paga con sangre;
No olvidar.
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