A medida que Nicolás Maduro envejece en el poder, las tensiones internas y las alianzas internacionales evidencian una realidad insostenible. La reciente visita del oficialismo venezolano a Moscú, en el marco de la celebración por la victoria del Ejército Rojo, ha sido interpretada por muchos como un acto simbólico que esconde más derrotas que victorias. Juventud, divino tesoro, te vas para no volver... El señor Maduro ve pasar los años; las nieves del tiempo cubren su sien. Ni el tinte ni la barbería pueden esconder el fruto del tiempo. Maduro se ve cansado, agotado de una vida que no puede llevar, o tal vez agobiado de ser siempre más de lo mismo, enraizado a un pedestal con una corona mandada a hacer en una piñatería, y con ojeras dignas que redundan en el mal sueño. El señor Maduro se encuentra con Putin: se ven juntos —pero cuidado— que no están revueltos; ambos caminan paralelamente y quizás sus propósitos se entrelazan en ocasiones, pero son solo momentos y bu...
"Ni aquí, ni allá" dice el venezolano que emigra a duras penas huyendo de una dictadura. Pero las dictaduras y los gobiernos autoritarios son por supuesto a libre interpretación internacional, la opinión pública y las decisiones geopolíticas, las cuales no se miden por victimas sino por victimarios. En la actualidad -como he retratado en el titulo del artículo- "Ni en los United, ni en nuestro país" . La realidad que encaran muchos hermanos venezolanos que deben abandonar el país norteamericano después de incluso haber hecho vida y tener estabilidad en un país que alguna vez prometió y cumplió sus expectativas. "Me voy pa´ los United, allá tengo un primo" decía el venezolano común que lleno de esperanza proclamaba una nueva vida lejana de la opresión del señor Nicolás Maduro y su séquito mal apodado gobierno. Sin embargo en la actualidad dicha expresión no será nuevamente repetida, resulta sin lugar a dudas, claramente entendible, los venezolanos hem...