Antonio Ledezma ha sido un personaje político de trayectoria en Venezuela; de alguna forma considero que podría ser impropio juzgar a un hombre por los crímenes de su yerno; pero en el final de los finales, cualquier mentira puede ser presentada como una verdad. Conjuntamente, debería ser de preocupación colectiva este tipo de hechos, presentes el día de hoy en la actualidad noticiosa, informativa y política.
No planteo establecer conexiones abstractas entre los negocios que indirectamente han realizado diversos personajes conocidos entre el gobierno y la oposición. Sino, permitir una noción real, interpretativa y panoramica a lo que algunos expertos en política han apodado "detrás del telón". Sí ha de ser Luis Fernando Vuteff, alias "el nieto de Ledezma" quién ha quebrado el silencio con sus negocios de dudosa procedencia e intereses. Sabiendo a su vez que pronto deberá declarar la verdad ante la justicia norteamericana en su próxima extradición. Esperemos que el peso de los márgenes legales responsablemente sean ejercidos en favor de lo correcto. Que las manos que lo han introducido en este momento no sean las mismas que logren sacarlo de sus aprietos.
Es inevitable no dudar del impetu de Ledezma; los sentimientos y valores de sus allegados y familiares supuestamente llamados "políticos" por apellido, pero no por sus acciones. Nos encontramos en un punto extremadamente interesante en el debacle venezolano ¿Qué otros negocios tienen los familiares de supuesta oposición con miembros adheridos al gobierno? ¿Quiénes más están involucrados? Ha llegado la hora de revisar a nuestros "defensores de la democracia" uno a uno, sin preferencia. Porqué del Gobierno de Nicolás Maduro no tenemos nada que esperar, ya han sido suficientes muestras de falsas políticas, corrupción, narcotráfico y negocios tan sucios cómo solo ellos podrían realizar.
Nace en nosotros -quienes ostentan una mente ágil y defensora de la aptitudes democráticas- demostrar nuestras inconformidades contra ambas polarizaciones que no han planteado solvencias para un país que grita y exije libertad. Por favor -os pido humildemente recordar- "no existe bien que no haya utilizado el mal como pretexto". La democracia continúa en juego cada día, mientras que los familiares de la aclamada oposición continúan con sus peculiares actividades. Pronto se conocerán todas las verdades, la justicia siempre llegará a quienes abusan de la verdad. Las máscaras se quitarán una por una, y veremos por primera vez el verdadero rostro de algunos.
Las preguntas crecerán en número. Sí este caso ha involucrado al yerno de Ledezma, qué será de la familia Capriles, López y Guaidó.
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