Resulta retórico que un Gobierno abiertamente corrupto, con cargos de imputación en narcotrafico, censura y opresión posea corrupción dentro de su núcleo de participantes. La tensión de los hermanos Rodriguez con el señor Tareck había sido el frente de noticias de la semana pasada, pero ahora recientemente, surge la noticia pública de la renuncia de "El Aissami" y su implicación en cargos de robo, hurto y desviación de fondos públicos; información que de hecho había sido otorgada por la oposición en el año 2021-2022 cuando se evaluó que más de un 30% de los fondos petrolíferos estaban siendo desviados para propósitos ajenos a la labor pública. Dos años después de que el Gobierno del señor Nicolás Maduro negara profundamente y arrebatadamente los hechos, sale en primera plana la traición de uno de los personajes insignes que ha participado en cada proceso de evolución en el régimen. Y ahora, junto a su mano derecha Joselit Ramirez que por más irónico que parezca ejercía el cargo de Superintendente Nacional de Criptoactivos serán juzgados ante su propio grupo.
Han comentado de acciones relacionadas a los Estados Unidos, desviaciones y lavado de dinero en Petróleo y Bitcoin, o incluso, en dispositivos especializados de minería, de los cuales, el señor Lacava, Gobernador en el Estado Carabobo o incluso algunos miembros activos de la famosa "Oposición venezolana" podrían ofrecer más información de la que este humilde escritor conoce de todas las maniobras que utiliza Venezuela para realizar lavado de dinero. Ahora el Gobierno de Maduro se enfrenta contra el mismo Gobierno, y allí la nueva posibilidad de grupos de choque y dilemas de poder presentes. Maduro probablemente debe dudar de su propia sombra y los asesores que posee pueden ser producto de su próximo debacle. Los intereses de por medio son los que regirán próximos eventos, por ello, el gobierno se las debe arreglar, en caso contrario, no tendrán tiempo suficiente.
Por otro lado esta noticia que aborda más de 8 implicados dentro de la mesa de Gobierno, sin contar los próximos meses que pueden resultar en movimientos políticos y estratégicos. Parece que el Régimen no es tan sólido como se plantea, y también, con las fichas indicadas por fuera de la mesa de juego, puede hasta perder la partida. Se desconoce sí la nueva ley "anticorrupción" podrá seguir encontrando a nuevas huellas de criminales que se sientan y gozan del poder en el regimen. Sin embargo, como en todo artículo señalativo ¿Qué tan conveniente resulta seguir juzgando a los suyos? sabiendo que muchos de ellos están implicados en casos de corrupción y narcotráfico ¿Cuánto dinero habrá sido en movimiento por parte de estos personajes para que el mismo Gobierno tomara acciones? ¿Acaso Maduro y su comité necesitban lavarse las manos y el mejor candidato para lanzar al escarnio público era "El Aissami"? ¿Existió entonces esa rivalidad Rodriguez-Aissami en márgenes políticos? ¿Serán juzgados también miembros de la oposición que han efectuado cargos de corrupción como podría ser el caso de Bernabé Guitierrez? ¿Quién sigue en esa lista de corruptos? Pienso que en culpa se juzga por acción y omisión, ambas son consecuencias de una, cuando se hace y cuando se permite. Pero, sin lugar a dudas, Nicolás Maduro encabeza la lista seguido de su camarada Diosdado Cabellos.
Mantengamonos atentos a las noticias...
El show acaba de comenzar...
A.J Bravo
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